Latest Posts

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un Monstruo de Aguas Negras

El Canal de la Compañía es una de las afluentes de aguas residuales más grandes de México. Su flujo es de hasta 40 mil litros por segundo, en una corriente que se extiende por casi 30 kilómetros, 30 kilómetros de agua contaminada expuesta al aire, y a la captación de agua pluvial, como eje de desarrollo urbano de una de las zonas más marginadas del país.
Para entender el porqué de la magnitud actual de los problemas que generan el desbordamiento del Canal de la Compañía, es necesario conocer varios factores que, en su conjunto y con un poco de lluvia extra, derivan en las inundaciones que tienen hoy damnificadas a 2 mil 500 personas.
Valle de Chalco es uno de los municipios en situación de pobreza urbana más crítico del país. En sus inmediaciones, se encuentran colonias en absoluta marginación, como El Elefantito, en donde sus habitantes apenas llegan al salario mínimo en sus labores de pepena a los basureros aledaños.
El cerro en forma de paquidermo echado está separado de la autopista de México Puebla precisamente por este río enorme de aguas negras.
Esta afluente de aguas negras, comienza como el Canal Miraflores en el municipio de Los Reyes La Paz. Nutre de las aguas residuales de la zona suroriente del Distrito Federal, y oriente del Estado de México, se transforma gradualmente en El Canal de la Compañía.
En su ribera, la terracería y las casas construidas en color gris tabicón son una constante interminable por kilómetros, resulta difícil de comprender que la gente pueda vivir a un lado de un caudal de olor tan penetrante, pero la respuesta es sencilla cuando uno conoce a las personas que viven ahí: no les queda otra opción.
Valle de Chalco fue erigido municipio, cuando Emilio Chuafyfett era gobernador del Estado de México, como un intento de solucionar lo que fue denominado en sus tiempos como la zona de asentamientos irregulares más grande de América.
El territorio en donde se encuentra, es el lecho del otrora Lago de Texcoco, seco totalmente, pero con la orografía exacta para acumular agua de forma natural en la ocasión de fuertes lluvias.
La gente que camina de El Elefantito para tomar su transporte en la carretera México – Puebla, forzosamente tiene que cruzar el Canal de la Compañía. Da miedo, los puentes son estructuras metálicas ya corroídas en algunos tramos, en otros son puentes viales en las calles que corrieron con la fortuna de ser pavimentadas. De alguna, o de otra forma, es un asunto temerario cruzarlo.
Un aspecto muy interesante, y de altísimo riesgo a simple vista, es el hecho de que el canal propiamente se encuentra un metro arriba de la altura de la mayoría de las casas de Valle de Chalco.
No es un río excavado con una profundidad debajo del nivel del suelo normal, sino es un canal construido con millones de sacos de arena en sus orillas, que le han incrementado el tamaño entre 2 y 3 metros de altura.
Para cruzarlo, se sube el río, se sube el puente, se cruza, y después se baja primero el puente, después el río. Si la barrera de sacos de arena y concreto fueran transparente, los vecinos de Valle de Chalco tendrían como paisaje las aguas negras, y nada más.
La gente, cotidianamente, se cae al río. Si se caen, difícilmente salen, y es quizás el principal miedo de las madres de familia que no pueden contener a sus inquietos hijos, y que juegan en el parque municipal del otro lado del caudal negro. En aguas negras, la gente no flota naturalmente, la densidad es mucho mayor.
La extraña forma actual de esta afluente es consecuencia de la técnica gubernamental que históricamente ha errado en la atención a La Compañía. Era un drenaje común y corriente hace 20 años, creció, en algún momento se desbordó por vez primera, y aumentaron las paredes que le cubren; incrementó la afluencia de aguas negras, se desbordó nuevamente, y crecieron nuevamente las paredes. Un ciclo constante del niño que se cae al pozo, lo tapan, y el niño se vuelve más grande y gordo, y cae de nuevo. Lo tapan otra vez, hasta alcanzar tres metros de altura.
El problema más importante del Canal es jurisdiccional, es un afluente federal de aguas negras recogidas en el Distrito Federal que recorre el Oriente del Estado de México. La federación es la responsable de su operación, pero los capitalinos responsables de las aguas que vierte en él, los mexiquenses quienes pagan la cuenta de los platos rotos cada vez que se derrama.
A la hora del desastre, todos se acuerdan de su existencia. Acuden a apoyar a los damnificados, gente sin un trabajo digno, sumidos en la pobreza y en la podredumbre, quienes observan sus pocas pertenencias arrastradas por los desechos fisiológicos de los capitalinos.
Así de cruda es la realidad, así de cruda la vida que soportan quienes viven en tan difícil condición.
Quizás después de este último llamado de atención que hizo la naturaleza a la falta de planeación y previsión urbana, quizás se invierta en reconfigurar la forma en que se depositan aguas negra en esta afluente, quizás modifiquen la estructura del Canal a través del cual se trasladan, quizás atiendan a las condiciones en que la gente a su alrededor vive.
Quizás se quede más allá de un simple quizás, la zona lo necesita ya desde varias décadas atrás.
read more...

jueves, 21 de enero de 2010

La entrevista

Una semana después de llamarlo para poder tener una cita y entrevistarlo, el martes 12 de enero me habló por teléfono, me comentó que podría verme el día siguiente frente a la Alameda de Toluca, en el cruce de la Avenida Hidalgo y la calle Melchor Ocampo a las 13:00 horas.

El día de la cita me desperté temprano, entré a la regadera un poco nervioso, nunca había realizado una entrevista; desayuné ligero para no tener problemas de indigestión y salí de la casa con una libreta, dos plumas, el teléfono celular, que haría al mismo tiempo la función de grabadora y cámara fotográfica, una botella de agua y el iPod.

Mientras esperaba el taxi que me llevaría al lugar de la cita, abrí la libreta y repasé las preguntas que había preparado, todo se veía en orden; a los pocos minutos pasó el transporte y lo abordé.

Durante el trayecto intenté despejar la mente, pensé que no valía la pena seguir leyendo preguntas, ni practicar el saludo perfecto así que tomé el iPod, escuché música y observé el trayecto.

Después de treinta minutos, que parecieron un largo tiempo, llegué a la Alameda antes de lo acordado; me dirigí al lugar indicado, mientras me acercaba a mi destino las manos me temblaban, no sabía si culpar al frío o al nerviosismo, pero lo hacían de una forma que no podía controlar.

Detuve mi andar en el punto que me había indicado, gire la cabeza pero no lo vi por ningún lado, pensé que me había dejado plantado; transcurrieron 10 minutos y me percaté que se encontraba frente a mí en un edificio que tiene espejos como fachada, lo salude y corrí a su encuentro.

Al acercarme, observé que su vestimenta era informal, portaba un pantalón de mezclilla deslavado de color azul marino, tenis sucios que originalmente eran blancos y una sudadera roja, llevaba unos audífonos grandes que colgaban de su cuello y que combinaban con la sudadera, su cabello era un poco ondulado y desgarbado, usaba lentes de pasta color negro; su atuendo contrastaba con el que mío: pantalón de vestir negro, camisa negra, suéter azul marino, zapatos negros y corbata azul cielo.

Al encontrarme frente a él intenté saludarlo, pero me dejó con la mano estirada y dijo: “te tardaste 10 minutos”. Omití su comentario, saqué la libreta con las anotaciones que había preparado, seleccioné la opción de grabar en el teléfono celular e inicié mis preguntas.

-¿Cuál es tú nombre completo? Cuestioné con voz temblorosa.

- Veo que vienes preparado, hasta traes tus preguntas anotadas, eso habla bien de ti, pero no me agrada la idea de ser bombardeado con preguntas, prefiero que tengamos una amena conversación -comentó con un tono de desinterés-, por cierto mí nombre es Emmanuel Filiberto Gallardo Sánchez.

Al recibir tal respuesta me quedé mudo, no pude articular palabra alguna. Él observó mi nerviosismo y me invitó a caminar. Avanzamos sobre la avenida Hidalgo en dirección a los Portales de la ciudad; mientras caminábamos me comentó que había accedido a la entrevista porque deseaba ayudar a un estudiante; “consideró importante ayudar a los estudiantes que en el futuro serán importantes para la sociedad”, fueron sus palabras.

Al llegar a los Portales comentó con añoranza que en su infancia visitaba dicho lugar en compañía de sus padres. “Recuerdo los momentos que compartí en éste lugar con mis padres, ellos me traían en compañía de mis hermanos y nos compraban dulces y globos”.

Seguimos caminando y preguntó si me gustaría tomar una cerveza; -¿Bebes cerveza?, ven te voy a invitar una. Avanzó rápido entre la multitud, tuve que empujar a un señor que observaba la ropa de un mostrador, intente disculparme, pero recibí una majadería, caminé rápido, estuve próximo a perder al entrevistado, entró en una puerta pequeña que tenía escaleras y lo seguí. En el segundo piso se encontraba un bar desconocido para mí, se acercó a un mesero y pidió una mesa en la sección de fumadores, el encargado dijo que podíamos tomar la que se encontraba al fondo cerca de la ventana, pedimos dos cervezas él una Pacífico y yo una Corona, y nos dirigimos a la mesa.

En la mesa acomodó sus audífonos y sacó una cajetilla de cigarros Marlboro azules y prendió uno, aproveché el momento para preguntarle cuánto tiempo llevaba fumando.

“Fumo desde los 17 años, empecé como todos, por imitación y ahora lo hago por costumbre, espero dejarlo algún día”, mencionó mientras observaba el cigarro.

Llamé su atención preguntando a qué se dedicaba.

“Trabajo en un periódico local, se llama Impulso Estado de México, en él me desempeñó como editor de información general y estudio la carrera de Ciencias de la Comunicación en la UNAM”, respondió.

- ¿Consideras qué es difícil estudiar y trabajar al mismo tiempo?, pregunté mientras el mesero ponía sobre la mesa las cervezas que habíamos pedido.

“No es difícil, pero se necesita mucho orden, cosa que yo no poseo”, respondió y bebió un trago de cerveza.

- ¿Cómo conseguiste ese trabajo?

“En realidad me ayudó un amigo de mi papá, él es el director del periódico, mi papá también trabaja ahí, en ese lugar he aprendido mucho, ahí surgió el amor por dedicarme al periodismo, por esa razón decidí estudiar Comunicación”.

-Entonces comenzaste a trabajar antes de ingresar a la escuela.

“Sí, la verdad mi vida era un desorden, no tenía rumbo –comentó de forma pensativa mientras tomaba otro trago de cerveza- terminé la preparatoria a los 22 años, no lo hice antes porqué no pensaba en el futuro, de hecho me dieron de baja en la escuela por reprobar dos veces la materia de Taller de Lectura y Redacción”.

-Eso es un poco irónico, reprobaste una materia que a la postre se convertiría en tu trabajo.

“Sí, muchas veces he pensado eso –soltó una carcajada-, la reprobé por errores míos, no culpo a nadie más que a mí; he pensado muchas veces que de haber pasado esa materia, ahora estaría estudiando Psicología, en ese momento quería ser psicólogo, la verdad no sé porqué”, contestó mientras hacía una mueca de desagrado.

-Reprobaste una materia que tiene que ver con la lectura, ¿te gusta leer por placer?

“¡Claro que sí!, contestó con un tono fuerte.

-¿Cuáles son tus libros preferidos?

“No podría hablar de libro o escritor preferido, me gusta “Narraciones extraordinarias” de Edgar Allan Poe, también me gustan los libros de Isaac Asimov, de hecho voy a comenzar a leer uno de él, me gusta leer a Franz Kafka, Jefrey Archer, Agatha Christie, entre otros, pero si tuviera que decidir por un libro diría: “Narraciones Extraordinarias” ese es un libro que no me canso de leer, también leo por placer los periódicos, me gustan mucho las columnas de opinión, para mí las mejores son las de Germán Dehesa, Gabriel Guerra y Sergio Sarmiento”, contestó y bebió otro trago de cerveza.

Yo no había tocado mi cerveza, bebí un poco y comenté, -Sé que has leído la biblia, también participaste en un grupo católico, ¿Crees en dios?

“No, al menos no en la figura cristiana, creo en una fuerza generadora de vida, pero no en una persona que vigila nuestros actos”

¿Cuáles son tus metas a futuro?, pregunté

“La verdad me gustaría dedicarme de lleno al periodismo, he superado el pensamiento romántico que tienen muchos estudiantes acerca de esa profesión, como tomar fotos y conocer personas famosas, quiero informar, para eso debo de mejorar mi cultura general, pero estoy en el proceso, otra cosa que me gustaría hacer es dar clases; quiero estudiar literatura y aunque suene extraño deseo estudiar algún día física”, respondió con seguridad.

-Eso me sorprende, voy a hacer dos preguntas en una; ¿Por qué estudiar literatura y física?

“Mira, quiero estudiar literatura para mejorar mi escritura, porque me gustaría escribir cuentos y quiero dar clases que tengan relación con el lenguaje, aparte esa carrera tiene un plus: te la pasas leyendo; física porque –piensa un poco para contestar- mira es muy fácil, de niño siempre me ha llamado la atención lo que pasa en nuestro universo, observar el cielo y lo que nos rodea me llama la atención, la única forma de comprenderlo es estudiando física, sé que suena extraño, pero es verdad”, contestó con una cara que reflejaba alegría.

¿Cuál ha sido tu mayor reto?

“Definitivamente terminar la preparatoria, esa etapa de mi vida está llena de frustraciones personales, la verdad me rendí, ya había decidido dejar a un lado los estudios, -calló por un momento, volteó a un punto indefinido de la pared y continuó hablando- un día vi un anuncio en el que solicitaban personal en una fábrica de Bimbo ubicada en Toluca, pensé que era la oportunidad adecuada, asistí al proceso de selección, pero no me quedé, en ese momento me sentí muy mal, pensé que no servía para los estudios ni para ser obrero –bebió otro sorbo de cerveza y siguió- de no haber sido por el apoyo de la familia y mi pareja no habría salido adelante, ahora lo puedo contar de forma normal y hasta bromear, pero no fue agradable, en estos momentos me imagino como sería mi vida y doy gracias a Bimbo por no aceptarme”, comentó y soltó una carcajada .

- En el supuesto que tuvieras la oportunidad de cambiar algo de tu pasado ¿lo harías?

“La verdad no, he cometido muchos errores, pero gracias a determinadas fallas estoy trabajando en un periódico y estudiando en la UNAM, si las cosas no se hubieran concatenado como lo hicieron mi presente sería muy distinto, ahora soy feliz con lo que soy y tengo”, mencionó.

Bebí otro sorbo de cerveza pensando cual sería mi siguiente pregunta, coloqué la cerveza en la mesa y dije: -¿llevas una buena relación con tu familia?

“Mira, no voy a mentir diciendo que somos la familia perfecta, tenemos problemas como todo mundo, pero intentamos respetar las divergencias y aprovechamos las convergencias, eso pasa con mi núcleo familiar, con los demás la relación es fría y en algunos casos distante”.

-En caso de que no te moleste, ¿podrías decirme con cuáles familiares y por qué?, comenté tratando de ser ambicioso.

“La verdad me reservo el derecho a guardar silencio”, mencionó un poco molesto y bebió el último sorbo de cerveza.

En ese momento supe que la entrevista no daría para más y realice mi última pregunta, ¿Cuál consideras que es el problema más grande que tiene el país?

“El problema más fuerte es cultural –contestó de forma fría y agregó-, voltea a tu alrededor, en la sociedad actual domina la falta de respeto, desde los gobernantes, ellos no respetan al pueblo y por eso pasan injusticias como las cometidas a la extinta Luz y Fuerza o los impuestos aprobados hace poco, pero también nosotros, los gobernados, no respetamos al prójimo, si nosotros fuéramos respetuosos con el vecino, no tendríamos muchos problemas, eso sucede por falta de cultura, preferimos chingarnos entre nosotros que apoyarnos”, contestó.

Bebí el último sorbo de la cerveza, apagué el celular y agradecí por la entrevista, él me observó con extrañeza y comentó: -¿Ya te vas? Te invito otra cerveza.

Bebimos otras tres cervezas e intercambiamos ideas acerca del fútbol, me dio consejos para tratar a las mujeres, me comentó que ha escrito un par de cuentos y le pedí que me los proporcionara, al final terminamos como buenos amigos.

Salimos del bar juntos, intercambiamos correos electrónicos, nos despedimos y avanzamos en direcciones contrarias, mi caminar era lento, estaba pensando en la forma que redactaría la entrevista, me detuve, giré mi cabeza y no lo vi, se había perdido entre la multitud.

Al momento de redactar la entrevista recibí un correo de él, era uno de los cuentos que me había prometido, lo leí y me agradó, creo que tiene madera para escribir, espero que le vaya bien.

read more...

jueves, 7 de enero de 2010

GoogleWorld


Leía esta semana, por cuestiones académicas, a Noreena Hertz, quien en su obra El Poder de la Sombra nos habla sobre lo que realmente mueve a las grandes decisiones del mundo, que económicamente hablando dividen su nivel de influencia en igual proporción las empresas y los gobiernos.
Desde esta perspectiva, se plantea las interrogantes sobre quién realmente es el que ejerce el poder en la sociedad. En México, un caso evidente es el de Televisa, que maneja la información oficialistamente, siempre y cuando le convenga. Si bien, durante las siete décadas de priato que vivimos en este país se mantuvo como una herramienta mediática, hoy en día puede mover la balanza a favor y en contra de los actores que inviertan recursos en ella.
Volviendo a la lectura, mientras razonaba sobre Televisa y “su sombra”, recibí de repente en mi correo una invitación para utilizar Google Wave. Me percaté que estaba extremadamente entusiasmado por ello, y que además cuento con una cuenta (curioso pleonasmo) de gmail, y una de reader, y me entusiasman los logotipos cambiantes del buscador de Google. Y ¡Dios mío!, soy un adicto a Google.
Google Incorporated es una empresa propietaria de la marca Google, que su principal producto es el motor de búsqueda homónimo. Se fundó el 4 de septiembre por dos estudiantes de Stanford, Larry Page y Sergey Brin.
Su área de desempeño es totalmente virtual, desarrollada en el Internet que ahora parece que se desarrolla a través de Google.
Ofrece a los usuarios varias herramientas, la más famosa de todas el motor de búsqueda de Google.com, en el que se cuentan con mecanismos algorítmicos avanzados que permite a la gran mayoría de los usuarios, encontrar cualquier información indexada a la world wide web, siempre que la busque por Google.
Además, ofrece mecanismos adicionales para el usuario, como Gmail, Google Maps, Google News, Google SketchUp, Google Video, Google Earth, AdSense, AdWords, YouTube, Picasa, Panoramio, Google Chrome, Google Analytics, por mencionar a los más famosos.
Al ser internet la supercarretera de la información, y ser la herramienta más solicitada de los usuarios que buscan cualquier cosa en Internet, Google se ha convertido en el concentrador informático más poderoso del mundo. Cuenta con bases de datos que rebasan la capacidad intelectual de todos los gobiernos del planeta unidos, y desde abril de 2007, es la marca más valiosa del mundo, que representó en ese entonces 66 mil millones de dólares. Rebasó así a Microsoft, General Electric y Coca Cola.
Actualmente cotiza en Nasdaq, la bolsa de valores de desarrollo tecnológico de Estados Unidos de Norteamérica, y hoy día más importante que el Down Jones, bajo el código GOOG. Es la empresa líder en finanzas, y determina el comportamiento de las inversiones en toda la tecnología de todo el planeta.
¿Qué nivel de influenza tiene Google en la sociedad? Si bien es cierto, Google ha marcado un respecto manifiesto a todas las políticas nacionales de cada país, tal como la petición de censura que le solicitó China, respetando incluso la  censura de las ideas del pueblo chino con tal de no vulnerar la soberanía de su gobierno, se sabe que hoy Google es el líder mundial del poder, en potencia.
Actualmente – se sabe porque esa información la ha hecho pública – las búsquedas en Google pueden preferir páginas de empresas patrocinadoras y así inciden en la preferencia y elección de la gente. Y realmente inciden poderosamente.
Sin embargo, no se sabe que hayan decidido emplear esas herramientas aplicando su criterio al servicio de Google News, por ejemplo, para filtrar los resultados de las noticias, o de la búsqueda de políticos.
En caso de que Google decida hacerlo, puede manejar las tendencias de consumo material, y más allá, puede permear y trascender en las preferencias ideológicas y políticas de quienes se acerquen a internet.
Cuenta con la información de mil millones de cuentas de correo electrónico, además de que es dueña de las finanzas de la mayoría de las páginas de internet con su servicio AdSense.
En fin, Google hoy en día, es un gigante dueño del mundo, que tan sólo necesita adoptar una postura radical, para ejercer su poderío, mucho más allá de las sanciones de un Estado. Google, rebasa toda frontera.
read more...

miércoles, 6 de enero de 2010

Los Periplos de los Reyes Magos Toluqueños


Si en el pasado los tres Reyes Magos atravesaron desiertos, sortearon bandidos y midieron los signos astronómicos exactos para poder llegar a su destino, el lecho de la Virgen María y el recién nacido Jesús de la tradición católica, en la actualidad sus dificultades no fueron menores: las multitudes, los altos precios y la confusión les hicieron transcurrir una exhaustiva y difícil jornada.

Sin duda alguna, el factor más complicado que tuvieron que afrontar los Reyes Magos en la búsqueda de sus regalos, ha sido el de la crisis económica que se vive, si bien en el mundo, con particular rigor en nuestro país.

En las cadenas de supermercados, los visitantes del medio oriente valoraban pieza a pieza cada costo de las muñecas y los carritos. Las compras no se realizaban ya en función del cumplimiento de una lista, sino en el ajuste a un presupuesto.

Si los reyes decidían comprar algún producto en tiendas de pequeña o mediana empresa, las calculadoras eran su mayor dolor de cabeza.

Anteriormente, si un dependiente de una tienda tomaba su calculadora, era para calcular el precio con el que resultaba el juguete después de un 10, o un 20 por ciento de descuento. Ahora, la cosa era distinta, estos artefactos matemáticos se dedicaban a incrementarle un punto porcentual a cada precio, “por el ajuste del I.V.A.”, señalaban los vendedores.

Los padres de familia coincidieron, todos, en recomendar a sus hijos ser particularmente reservados en la hora de solicitar juguetes a los Reyes Magos. “Con dos o tres será suficiente, recuerda que hay más niños que lo necesitan”, fue la instrucción más concurrida, al momento de guiarles para realizar sus tradicionales cartitas.

En otro aspecto, y por si no fuera suficiente la complejidad de calcular cada costo y ajustarlos a los presupuestos, las multitudes abrumaron y generaron un malestar a estos míticos personajes.

En un centro comercial de la ciudad anunciaba la encargada de la gerencia a todos los asistentes: “a todo el personal de seguridad, se les invita a estar atentos particularmente en el área de Juguetes y Electrónicos. Se les recuerda que tenemos un sistema de circuito cerrado, y se le solicita al público en general realizar sus compras de manera ordenada y pacífica”.

Los pasillos estuvieron totalmente abarrotados, y la escases del producto estelar de la temporada hacía más difícil las cosas para quienes querían satisfacer los deseos de sus infantes.

Por ejemplo, los tradicionales paquetes de cinco miniaturas de carritos, resultaron inexistentes ya para el 4 de enero en todas las cadenas de supermercados. La nueva consola de videojuegos portátil, también resultó una rareza, agotada en todos lados.

Los muñecos de lucha libre de nuestro vecino país del norte relegaron completamente a los intentos de la lucha libre nacional. El luchador básico se ubicaba en 250 pesos por pieza, y tan sólo quedaban cientos de copias de los menos populares. Si alguien buscaba al modelo Jeff Hardy, por ejemplo, no lo hallaría en el comercio formal.

Y es así que pasamos a otra faceta complicada para los Reyes Magos. En el Mercado Hidalgo, por ejemplo, lograban encontrar los juguetes inexistentes en los grandes almacenes, con etiquetas de Taiwan, en el mejor de los casos. El mentado Jeff Hardy se encontraba en un estuche con advertencias en japonés a 350 pesos, 100 más que el costo del producto oficial.

Las consolas de videojuegos las podían ya encontrar los Reyes “modificadas” para poder admitir “respaldos” de videojuegos originales – con un costo aproximado de mil pesos – a 20 pesos por disco. Evidentemente, fueron la compra constante.

En otros lugares, como en el Mercado 16 de Septiembre también se encontró una gran cantidad de personas que buscaban juguetes quizás más sencillos, para listas más modestas en consideración de lo complicado de la situación financiera.

El Mercado Juárez, que anteriormente era la plaza más concurrida de la ciudad en esta fecha, lucía desolado en comparación a hace cinco años. Si bien es cierto, varios puestos de ambulantes burlaban a las autoridades entre ciclo y ciclo de supervisión, nada tuvo que ver con los hasta 15 mil vendedores que se situaban en su explanada.

Así transcurrió la jornada. Hubo regalos que se compraron desde antes, ya que algunos Reyes Magos previeron la confusión de la inminente llegada del 6 de enero, y particularmente por conocer del incremento de los precios.

Pero muchos otros, sino es que la mayoría, se encontrarán todavía en este momento en búsqueda de surtir eficientemente los anhelos de sus pequeños. “Al final de cuentas, es sólo una fecha al año en la cual los niños comparten una ilusión mística, algo mágico que ven transformado en una realidad, y nosotros observamos como esa tierna sonrisa suya en el rostro”.
read more...

domingo, 3 de enero de 2010

Ausente

me haz quitado la luz; tú sombra me opaca la vista; te veo pero no estás presente, estás ausente; los días pasan como hormigas, uno tras otro; la melancolía me inunda; camino por mí pueblo, observo las nubes, tú rostro se dibuja en ellas, tranquila, serena, no te puedo describir; sé que eres tú, no podría imaginar otro rostro; el sol se oculta, la imagen se va; me das la espalda, el sol te rodea; las redes se juntan; la ansiedad sabe el paradero; compañeros de tweets y la distancia nos separa; desearía ser un troglodita y no entender tus palabras; caminaré hacía ti, pero no me entenderás...
read more...

viernes, 18 de diciembre de 2009

Jackeando y Filosofando sobre Teorías de la Moda



Es curioso, no sé si soy esclavo de la moda de la temporada o si simplemente es un gusto del colectivo, pero ¡Ah que chingón sabe el Jack Daniels!

Y es que, en verdad me siento como un esclavo del populo. Jack Daniels es la bebida del momento, quizás el Jagermeister esté en la antesala del éxito social, pero ahorita es el momento del bourbón - que jamás whiskey - de Tennessee.

Hace un año, recuerdo, la bebida predilecta era el Torres 10. Curioso, los seres humanitos también tenemos tendencias de modas hasta en este asunto del alcohol. Ya fue la temporada del Bacachá, también del Don Julio, y no olvidemos a El Jimador, que fue el destilado de agave que inició el boom del tequila.

En fin, nosotros nos dedicamos a tener patrones de conductas consumistas de acuerdo a lo que le pase en mente al colectivo, adoptamos la magia de la marca Nike en los tiempos de gloria de Jordan, y ahora estamos fascinados por el plusvalor de la marca Puma, manufacturera de los productos Ferrari.

¿A qué se debe la tendencia? Charles Baudelaire nos dice que la modernidad se produce por la circulación de las modas. El tiempo presente es una sustitución de paradigmas, complementaría Mario Bunge, en el que la sociedad determina qué paradigma es el que le apetece, conviene, requiere, exige, necesita o simplemente le pega la gana de asumir en este instante.

Cuando se habla de moda, todos - indiscutiblemente - se refugian de inmediato en pensar en la ropa. Pero, lo cierto es que la moda es un proceso totalitario de la actividad humana, es una constante de gusto, es el punto novedoso encargado de sentar un nuevo precedente en la conducta del ser humano.

¿Han escuchado hablar de Peirce? El semiotico predilecto de Estados Unidos dice que la gente adopta conceptos - signos - en un proceso de semiosis. Es decir, un concepto como el agua refrescante lo observa la gente, lo interpreta, lo transforma, y produce un concepto más novedoso que sustituya al primero, con más efectividad y más condicionamiento mental. Así se concibió el concepto de la coca cola, producto de un accidente farmacéutico, pero perfectamente adoptado por publicistas que sabían de qué trataba el comportamiento humano y sus tendencias de consumo.

Otra persona, generó el concepto de que una manzana significaba salud, desde tiempos inmemorables es el símbolo predilecto, el dibujito de la manzana. Naturaleza, falta de enfermedad, perfección. Si está mordida, la manzana nos remonta a la historia bíblica de Adán y Eva, cuando se lograron separar de las decisiones de Dios y optaron por el libre albedrío. Así, el trazo mordido de una  manzana, lo adopta Apple como el ícono más tecnofílico del planeta.

Recordemos de qué iniciaba esta plática - cíclica, ciega y sin sentido, reconozco - sobre el Jack Daniels. Hace un año, insisto, me encontraba tomando Torres 10, de acuerdo a la sensación global de ese entonces. Diversión, un sabor dulce que provoca euforia, servido en una copa globo elegante, que da distinción a quien bebe de ella, además de que acentúa los sabores dulces. Con mucho hielo, y bien montado con su coca a un costado.

El símbolo perduró, uno, dos, cinco años. Sin embargo, el gusto aunque queda, se modifica. Me adapto a la convención del sentir humano. Objeto de prácticas publicitarias, de las recomendaciones del otro, del gusto por el sabor, el caso es que ahora el Jack Daniels yace servido en un vaso más distinguible - y distinguido - de corte fashion, pequeño y ancho, con mucho hielo. Me regala sabores no dulces, sino muy serios. Quizás hasta amargos, a maderas, a perfumes graves, me remonta a la seriedad del presente, a esa consciencia de la humanidad que consume alcohol de observarse quizás no más responsable, pero sí con mayores ganas de saberse sentida con respeto.

Los signos están, se modifican y dan paso a nuevos signos, a nuevas tendencias, a nuevas modas. Entendemos por ellos no sólo lo que se traza tipológicamente en un papel, sino lo que se representa en lugar de cualquier otra cosa, una emoción, una forma de estar, de vestir, de tomar, de decir, de intuir, de pensar, de ser.

Todo lo que me hace pensar mi vaso de bourbon.

Suscribete a mi blog por email... ES GRATIS si quieres más artículos como este.
read more...

lunes, 14 de diciembre de 2009

Wrong!


En ocasiones se antoja un poco de beligerancia. Sacudirse la estupidísima ternura de la satisfacción del presente permanente, del que no cambia, del pasivo, de lo inerte.

Si entendemos a la vida como un proceso en el que se nace, se reproduce y se muere, es fundamental regalarle muertes de vez en vez para ganarnos el valor de llamarle como lo que realmente es, para apreciarle en todo su esplendor.
Esto no se trata sólo de vivir por no morir, implica un deseo incorruptible de mantenerse vigente todos los días, de convertirnos en algo un poco más decente que máquinas de dióxido de carbono, repetición de gag's televisivos y un tantito de excremento - si, todavía no se me quita el bendito pudor de no llamarle mierda a la mierda -.
Vamos, llega diciembre y la masa contenta camina como autómata a las tiendas departamentales en búsqueda de ofertas, perfumes y corbatas, que llenen el vacío de sus existencias.
¿Vale la pena la satisfacción del consumismo a cambio de la dignidad del ser?, ¿no se avergüenzan al deslizar las tarjetas de crédito en la adquisición de fantasías burdas sobre-apreciadas por el plusvalor del anaquel?
Francamente, tanta navidad con tantos focos alrededor, con caras de imbéciles cargando bolsas de regalos y foquitos navideños colgando hasta del culo de santa claus - háganme el fregado favor, la imagen de la "época del amor, el perdón y la esperanza" es un anciano con jeta de pederasta dibujado por un artista gráfico de coca-cola - ya me tienen hasta la eMe.
¿Acaso nadie se da cuenta que algo realmente está mal? El condicionamiento social de recibir, adquirir y gastar de más, no está en nuestros genes, eso se los aseguro. Pasamos meses esclavizados, recibimos un aliciente económico burlonamente llamado aguinaldo y nos avientan a la calle repleta de espectaculares para darle juego al juego macroeconómico del capitalismo. Neta, ¿a nadie le cae el veinte?
"¿El veinte de qué?", responde cierta imberbe petulante con su bolsita de Tous al hombro.
El veinte de que vivimos del carajo, de que no hay servicios en las calles, de que tenemos una docena de impuestos gravados a nuestros salarios - y de que además salimos con esos impuestizados pesos a comprar productos más gravados aún - , de que la calidad del entorno está echa un asco, no hay aire limpio, no hay agua pura, no espacios verdes sin basura, ni calles sin agujeros.
El veinte de que nos tragamos diariamente una barra de basura televisiva con repetición de frases idiotas que se incrustan en el tuétano de las neuronas de los niños, y de las que hacen broma - repitiendo el patrón - sus padres adultos, de que los gobiernos administran sus intereses, y la función pública tan sólo es un medio para garantizar la permanencia en el Poder...

El veinte de que esto, simplemente está mal.



Vale la pena escuchar una buena canción para mentar madres.


read more...